Capítulo 2

Ahora era otro día. Otra rutina. Aunque no para Daniel, quien pensaba terminar con Matilda de una vez por todas. Y no porque alguien lo estuviese obligando, sino porque simplemente ya no era lo mismo. Él quería a otra persona.

Pero Matilda no iba a aceptar tal cosa, al menos no tan fácil. Había luchado por Daniel, lo quería, él no podía pagarle de esa manera.

—¿Vamos al siete hoy, qué dicen? —Preguntó Diego, en dirección a todo el grupo de amigos. Daniel, quien estaba sumido en sus pensamientos, mientras lograba idear una manera de romper con Matilda sin lastimarla, sólo alzó la cabeza—. Vamos, ¿hace cuánto no salimos? Parece que no tenemos vida social...

Todos se rieron y aceptaron, excepto Daniel, por lo que Diego se acercó a él.

—¿Qué es lo que te pasa?
—Voy a romper con Matilda —dijo simplemente, logrando que Diego lo mirara sorprendido. Entonces se levantó de la silla y caminó hasta la salida—. Deséame suerte, amigo.
—Uh, sí, claro... suerte —dijo Diego, confundido.


Mientras tanto, Grachi lidiaba con Mecha, quien había sido convertida en ratón. Grachi trataba de buscar el conjuro correcto, pero seguía sin funcionar. Mecha, corría por toda la casa de su mejor amiga, convertida en un pequeño roedor.

—¡Relájate! Voy a arreglar esto, y Matilda va a pagar por lo que hizo. Fue ella, no hay duda. —Mecha en cambio, solo hacía pequeños sonidos que lamentablemente Grachi no lograba entender—. ¡Ya sé qué hacer! —Gritó, Mecha se escondió bajo la mesa, logrando que Grachi se levantara  y la agarrara entre sus manos.

Suspiró y la colocó sobre el mueble. Respiró profundo, preparándose para poder hacer un hechizo transformador.

Segundos después, Mecha la original estaba frente a ella.

—¡Oh, gracias al cielo! Eres la mejor Grachi —Grachi rió.
—No es nada.




Mientras Mecha volvía a recuperar su altura normal, Daniel caminaba hacia la habitación de Matilda, puesto que la madre de ella ya lo había dejado entrar.

—Mati, tenemos que hablar. Puede que no te guste lo que te voy a decir, pero te pido que me entiendas —Dijo cuando se sentó frente a ella —. Es hora de conocer nuevas personas, y yo quiero conocer a alguien diferente a ti...


Comentarios

Entradas populares