Capítulo 5

—¡LA ODIO, MAMÁ, LA ODIO! —Matilda estaba enojada, razón por la que cada cosa en su casa, se encontraba en el suelo. Primero ella se había encargado de quebrar cada jarrón e incluso cada cuadro. Pero después, su enojo logró que todo quedara patas arriba. 

Su mamá, en cambio, no sabía qué hacer para detenerla o calmarla, al menos.

—Mati, mati... ya, es suficiente, nada está mal —dijo para tratar de calmarla, pero no pasó. Al contrario, Matilda solo volvió a gritar y entonces, por un momento, su cama tembló, completamente, dejándola desorientada.

—¿Mamá? —Dijo limpiándose las lágrimas de las mejillas, ahora con miedo—. ¿Qué pasó? ¿Qué hice? —Se sentó en el suelo, volviendo a llorar. Su madre se agachó hasta llegar a ella.
—Mati, tienes que relajarte, tienes que... —no pudo terminar de hablar, puesto que Matilda la miró enojada.
—¡NO PUEDO RELAJARME PORQUE ELLA ME LO QUITÓ! —Volvió a gritar, y entonces su mamá suspiró con desánimo.

No le gustaba ver a su hija así y tampoco que estuviera sufriendo por un chico que no debía interesarles en lo absoluto.

—Ella me quitó a Daniel, y ella va a pagar por eso. 

Comentarios

Entradas populares