Capítulo 6

Habían pasado ya dos meses desde que Matilda había puesto su casa patas arriba y le había declarado la guerra a Grachi, esta última, obviamente sin saber ni de la guerra o por qué era que Matilda la odiaba tanto.

—¡Dani! —Matilda gritó, con una sonrisa en la cara, mientras se acercaba a Daniel.

—Matilda... hola —dijo él, mientras agachaba la cabeza, no quería mirarla y ver qué tanto había sido el dolor que le había causado. Pero entonces, se vio obligado a mirarla cuando ella le tocó el mentón.

—Sé que tal vez no quieras verme en este momento, pero vengo a advertirte algo. Espero que no lo tomes a mal, de verdad —dijo ella, y Daniel frunció el ceño al escucharla, estuvo a punto de decir algo, pero ella habló primero—. ¿Recuerdas la noche en que rompiste conmigo, verdad? 

Daniel asintió a punto de decir algo de nuevo. Y ella lo interrumpió. De nuevo.

—Dijiste que no había alguien más, pero ya sé que sí —la sonrisa que tenía, ahora ya no estaba y había sido reemplazada con una mala cara—. Y me encargaré, Daniel, créeme, de que esa “otra” pague por haberte alejado de mi lado.

Se alejó con rabia, dejando a Daniel sorprendido ante sus palabras.

—Si yo no te tengo, nadie te tendrá. —Daniel negó con la cabeza, y se acercó a ella—. ¡No te acerques! ¡No te acerques, Daniel o te juro que Grachi ya no estará a tu lado, nunca más!

Lo que Matilda no sabía, era que Grachi estaba escuchando todo, desde el principio y ella tampoco iba a dejar que Matilda se saliera con la suya. Ni ahora, ni nunca.