Capítulo 7

Grachi estaba tratando de pensar en algo para hacer que Matilda recapacitara de una vez por todas, pero claro, era prácticamente imposible. La chica era más testaruda que nada y además, si Grachi usaba magia en ella, Matilda se daría cuenta enseguida. Y eso era lo que menos quería que pasara. 

Respiró profundo antes de caminar de nuevo por el colegio, intentando buscar a Mecha e intentando no encontrarse ni con las amigas de Matilda, ni con Daniel. Sin embargo, sus deseos no fueron escuchados y vio a una de las amigas de la chica. Katy, si mal no recordaba que se llamaba. Reprimió el impulso de rodar los ojos al ver que Katy la miraba de mala manera e intentó caminar.

Katy se lo impidió.

—No entiendo qué es lo que ve Daniel en ti, de verdad —habló y Grachi se mordió la mejilla—. Es decir, Mati es mucho más linda que tú. 

Grachi se rió, esta vez sin querer evitar parecer grosera.

—Claro que Matilda es linda, Katy. Pero solo por fuera, porque en realidad es una víbora.

Katy abrió la boca sorprendida y estuvo a punto de decir algo, si no fuera porque Grachi volvió a hablar.

—Ahora, si me permites, tengo que irme. Puedes decirle a Matilda lo que dije, no me importa —Sonó enojada, pero no le importó—. O bueno, también puedes decirle que la que debe mantenerse alejada de Daniel es ella y no yo. 

Y sin más, se alejó para poder encontrar a Mecha.